Historia de Zaragoza
Repleta de avatares y buenos momentos, la historia de Zaragoza está formada a partir de apasionantes capítulos que han forjado su personalidad. Descubre la historia de Zaragoza desde sus orígenes hasta nuestros días.
Las primeras huellas de la historia de Zaragoza aparecieron durante la Prehistoria, en el siglo VII a.C. Durante la segunda mitad del siglo III a.C. los asentamientos de la edad de Bronce se verían sustituidos por la ciudad de Salduie, que comenzó a expandirse llegando a acuñar su propia moneda.
A medida que pasaban los años, la ciudad comenzaría un lento proceso de romanización, que culminaría con la fundación de la colonia romana de Caesaraugusta.
Durante los siglos III y IV d.C. la ciudad sufrió un periodo de gran decadencia, pero la llegada de los visigodos pasaría a convertirla en un importante centro episcopal.
En el siglo VIII la ciudad pasó a manos musulmanas, convirtiéndose en la capital de la Taifa de Saraqusta y viviendo un periodo de esplendor del que aún se conservan construcciones históricas como el Palacio de la Aljafería.
En el año 1118 la ciudad sería conquistada bajo el mando de Alfonso I para pasar a convertirse en la capital del Reino de Aragón, comenzando un periodo de bonanza en el que se llevarían a cabo obras monumentales como la construcción de la SEO sobre la antigua mezquita, o la conversión del palacio de la Aljafería en la residencia de los reyes de Aragón.
Zaragoza se convirtió en una de las principales ciudades comerciales de Europa, y sus calles impresionaban a los visitantes a medida que comenzaron a vestirse con palacios, de tal forma que comenzó a conocerse como la Florencia de occidente.
Tras su importante florecimiento, Zaragoza llegó a un periodo de decadencia en el siglo XVII. La llegada de la guerra y las plagas llevaron a la ciudad a sus momentos más duros, y la peste acabó con más de un cuarto de la población de la ciudad.
La ciudad resistió como pudo hasta comienzos del siglo XVIII, momento en el que se convertiría en una de las protagonistas durante la Guerra de Sucesión Española.
El siglo XIX tampoco comenzaría con buen pie para la ciudad, que sufriría dos grandes asedios a manos de las tropas francesas. Durante los Sitios de Zaragoza, sus ciudadanos demostraron su fortaleza y valentía luchando como podían con lo que tenían.
En 1809 las tropas francesas bombardearon la ciudad dejándola prácticamente derruida, pero, sacando fuerzas de donde pudo, comenzó a curar sus heridas comenzando un nuevo periodo de prosperidad.
La población de Zaragoza pasó de 12.000 a 100.000 habitantes y se llevaron a cabo numerosas construcciones e infraestructuras que mejorarían la calidad de vida en la ciudad.
Tras la Guerra Civil española llegó la democracia, que devolvería la autonomía a la región. En este momento comenzó un periodo de transformación para recuperar el rico patrimonio que se encontraba prácticamente en ruinas.
El siglo XX llevaría a Zaragoza a vivir su mayor explosión demográfica, aumentando su población para llegar a tener más de 600.000 habitantes.
En el año 2008 se celebró la Exposición Internacional de Zaragoza, para la que se construyeron llamativos edificios en el que pasaría a conocerse como Parque del Agua.
En la actualidad, Zaragoza es la quinta ciudad más poblada de España, se encuentra perfectamente comunicada con el resto del país y ha utilizado las calamidades sufridas a lo largo de su historia para convertirse en su versión más fuerte y bella, por lo que resulta un auténtico placer descubrirla y disfrutarla.